Cinco formas efectivas de afrontar la soledad cuando se vive con artritis reumatoide

Blog de Anita Dowdle

Vivir con artritis reumatoide (AR) puede ser un desafío, no solo por el dolor físico y las limitaciones que impone, sino también porque puede generar sentimientos de soledad y aislamiento. La naturaleza crónica e invisible de la enfermedad, combinada con las posibles dificultades para participar en actividades sociales, puede dificultar el mantenimiento de las conexiones sociales. Sin embargo, es importante recordar que no está solo y que existen varias estrategias que puede emplear para afrontar la soledad de forma eficaz.

1. Construya una red de apoyo

Uno de los pasos más importantes para combatir la soledad es construir una red de apoyo sólida. Busque personas que comprendan su condición y puedan sentir empatía con sus experiencias. Únase a grupos locales o comunidades en línea dedicadas a la artritis reumatoide. Puede unirse a uno de nuestros grupos NRAS locales , grupos JoinTogether en línea o llamar a la línea de ayuda de NRAS al 0800 298 7650 . Estas plataformas brindan la oportunidad de conectarse con otras personas que enfrentan desafíos similares y pueden ofrecer apoyo y consejos valiosos. Además, considere comunicarse con familiares, amigos y seres queridos para obtener apoyo emocional. Compartir sus sentimientos con personas comprensivas puede aliviar significativamente los sentimientos de soledad.

2. Participar en actividades sociales

A pesar de las limitaciones que a veces conlleva la AR, participar en actividades sociales es importante y puede ayudarle a lidiar con los sentimientos de soledad. Busque eventos o grupos que atiendan a personas con enfermedades crónicas o discapacidades. Muchas organizaciones ofrecen actividades inclusivas como deportes adaptados y clases de arte. Participar en estas actividades no sólo ayuda a combatir el aislamiento, sino que también brinda oportunidades para conocer gente nueva que pueda identificarse con sus experiencias. También podría considerar invitar a amigos o familiares a actividades de bajo impacto en casa, como noches de cine o noches de juegos de mesa, para mantenerse conectados y mantener un sentido de pertenencia. Sólo recuerde controlar su ritmo para no quedar exhausto y fatigado al día siguiente.

3. Utilice la tecnología

La era digital nos ha acercado más que nunca y la tecnología puede ser una excelente herramienta para combatir la soledad. Explore plataformas en línea, como grupos de redes sociales o foros como HealthUnlocked , dedicado a la artritis reumatoide. Participar en debates, compartir experiencias y ofrecer apoyo a otros puede fomentar un sentido de comunidad y conexión. Además, las videollamadas pueden ser una excelente manera de mantenerse en contacto con seres queridos que quizás no estén físicamente presentes. Las reuniones virtuales y los eventos en línea te permiten participar y socializar desde la comodidad de tu hogar, lo que puede ayudarte a mantenerte conectado si estás teniendo un mal día.

4. Busque ayuda profesional

Vivir con AR puede afectar enormemente su bienestar mental y los sentimientos adicionales de soledad pueden aumentar los sentimientos de ansiedad o depresión. Buscar ayuda profesional de un terapeuta o consejero que se especialice en enfermedades crónicas puede brindarle orientación y apoyo valiosos. Considere comunicarse con The Wren Project , que brinda apoyo emocional personalizado gratuito para quienes viven con enfermedades autoinmunes. Las sesiones de terapia pueden ayudarle a desarrollar mecanismos de afrontamiento, gestionar las emociones negativas y explorar técnicas para mejorar su bienestar general. Recuerde, buscar ayuda profesional es una señal de fortaleza y lo ayudará a largo plazo.

5. Centrarse en el autocuidado

Al luchar contra la soledad, es importante priorizar el cuidado personal. Participe en actividades que le brinden alegría y relajación, como leer, escuchar música o practicar la meditación. Cuide su salud física continuando tomando sus medicamentos, llevando una dieta equilibrada y haciendo ejercicio con regularidad. Cuando prioriza su bienestar, tanto físico como emocional, aumenta su resiliencia y capacidad para afrontar los desafíos de la artritis reumatoide y el impacto de la soledad.