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Imagen corporal, pies, zapatos.

El impacto de las molestias en los pies en personas con AR no está bien estudiado, aunque cada vez está más claro que las actividades sociales y de ocio están muy limitadas debido a las molestias en los pies.

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Además, las medidas tradicionales para evaluar la eficacia de los tratamientos no captan plenamente lo que es más importante para las personas con AR, y estas dificultades aumentan a medida que cambia la experiencia de la enfermedad.

En este breve artículo, el autor da una indicación de los tipos de dificultades que tienen las personas con AR con los pies y cómo esto afecta la selección de calzado y las cuestiones más amplias de la imagen corporal. Para muchas personas con artritis reumatoide, encontrar zapatos cómodos es un tema repetido en toda la literatura académica y el uso de calzado terapéutico o hospitalario a menudo se ve desde una perspectiva negativa y, por lo tanto, es probable que las personas usen calzado adquirido a través de minoristas, que pueden no tener grandes ventajas. valor terapéutico.

La apariencia estética y el diseño del calzado, el valor terapéutico del calzado y las percepciones que las personas tienen del calzado son importantes para la calidad de vida.

La reducción del dolor y la mejora de la movilidad permitirán a las personas con AR participar en actividades importantes para su calidad de vida. En particular, el calzado también era importante por su efecto en la apariencia general, especialmente en el caso de las mujeres. La pérdida de opciones asociada con la posibilidad de usar relativamente pocos zapatos minoristas con comodidad impactó en la individualidad y en cómo uno se ve a sí mismo (imagen corporal). La pérdida de elección en calzado como consecuencia de la enfermedad impacta negativamente en las emociones, el bienestar y se identificó en una reducción de la calidad de vida autopercibida. Por lo tanto, es necesario integrar servicios eficaces de cuidado de los pies e incluir elementos que cubran todos los aspectos que abarca el manejo y la convivencia con afecciones de los pies. Esto incluye aportaciones clínicas, sociales, psicosociales, laborales y educativas. Para que esto suceda, los especialistas en la salud del pie deben trabajar estrechamente con sus pacientes, pero las personas con AR tienen un papel clave que desempeñar al ayudar a su terapeuta a comprender la naturaleza de su queja e informar sobre la efectividad de los tratamientos, de modo que se puedan realizar cambios individualizados. Se deben tomar medidas para maximizar la eficacia de los tratamientos proporcionados.