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Manejo de llamaradas

Ya sea que sea de corta duración o tan grave que apenas puedas levantarte de la cama, un brote puede ser frustrante, desconcertante y doloroso, y es importante encontrar estrategias que ayuden a que cada brote sea lo más manejable posible. 

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bengalas 

Ya sea que sea relativamente breve o tan grave que apenas puedas levantarte de la cama, un brote puede ser frustrante, desconcertante y doloroso. Junto con un aumento del dolor en las articulaciones, la hinchazón, la fatiga y la rigidez, es posible que se sienta cada vez más deprimido.  

Un brote puede ocurrir en cualquier momento, especialmente después de una infección o un período de estrés. Es posible que mejore en la identificación de los primeros signos de un brote y, a veces, puede saber que va a tener uno a medida que los síntomas empeoran en unos pocos días. La fatiga también puede ser una señal de advertencia: llegar a un punto muerto puede significar que su enfermedad se está volviendo más activa y usted necesita responder a eso. Pero es posible que no experimente ningún síntoma temprano.  

A veces, unas técnicas sencillas de autocuidado y unos días de descanso son suficientes y no es necesario ningún tratamiento adicional. Pero si sus síntomas empeoran gradualmente, es posible que necesite consultar a un miembro de su equipo de atención médica para analizar las opciones de tratamiento.  

 Si tiene ataques regulares, puede que sea el momento de revisar sus FARME. Sus síntomas y análisis de sangre ayudarán al equipo a evaluar si su enfermedad se está volviendo menos controlada o si siente más dolor por otras razones.  

 Algunas estrategias generales para afrontar un brote incluyen: 

  • Descanse y relájese desde el principio. 
  • Utilice compresas frías. 
  • Utilice ayudas, por ejemplo, un bastón si su rodilla es un problema. 
  • Use los zapatos adecuados. 
  • Haga ejercicios suaves para ayudar a aliviar la rigidez que empeora el dolor. 
  • Tome sus analgésicos con regularidad y en la dosis correcta. 
  • Utilice baños o duchas calientes para aliviar la rigidez y el dolor temprano en la mañana. 
  • Hágaselo saber a las personas que te rodean, para que puedan entender por qué no te las arreglas como lo haces habitualmente. 
  • La siguiente sección sobre técnicas de manejo del dolor brinda más detalles sobre las formas de reducir el dolor cuando se experimenta un brote. Algunos brotes pueden requerir ayuda de su equipo, y es posible preguntar acerca de recibir una inyección de esteroides, a menudo denominada 'depo' (abreviatura de depomedrona) si los niveles de dolor no responden al aumento de los analgésicos que está tomando o otras estrategias enumeradas arriba y abajo. Las inyecciones de esteroides administradas por vía intramuscular pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor, y los efectos beneficiosos pueden durar varias semanas.  

Técnicas de manejo del dolor 

Terapia de calor 

El calor seco o húmedo puede ayudar si le duele un músculo o una articulación. Proteja su piel del calor seco directo con una toalla; puede usar: una bolsa de agua caliente, una almohadilla térmica eléctrica o una almohadilla de gelatina. El calor húmedo puede ser una ducha o un baño caliente, un recipiente o recipiente con agua caliente o una toalla húmeda calentada en un microondas.  

terapia de frio 

Puede obtener alivio al enfriar una articulación inflamada (enrojecida, caliente, hinchada) utilizando casi cualquier artículo limpio y frío. Pruebe con un recipiente con agua fría y cubitos de hielo para las manos o los pies; una bolsa de habas congeladas a modo de bolsa de hielo moldeable (envuélvela en una toalla); un paquete de gelatina; o una toalla húmeda, guardada en el frigorífico.  

“He descubierto que diferentes cosas ayudan: esas almohadillas térmicas que pones en el microondas, la meditación, Tubigrip en las muñecas…”

decenas 

Algunas personas encuentran que una máquina TENS (estimuladores nerviosos eléctricos transcutáneos) es eficaz para aliviar el dolor. Las Directrices NICE sobre AR sugieren que le pregunte a su fisioterapeuta sobre TENS.  

Relajación 

Relajarse no es sólo "tomar las cosas con calma". Significa aprender a dejar de lado la tensión muscular física y el estrés emocional, relajando tanto el cuerpo como la mente. Cuando siente dolor durante mucho tiempo, puede ponerse tenso sin darse cuenta. Puede volverse mental y emocionalmente tenso y es fácil quedar atrapado en un "ciclo de dolor". La relajación puede romper este ciclo y ayudar a reducir el dolor. Se necesita práctica, pero una vez que hayas aprendido la técnica, podrás utilizarla en cualquier lugar.  

Los diferentes tipos de relajación incluyen la respiración profunda y la relajación con imágenes guiadas. No se ha demostrado que ningún método sea más útil que otro, así que encuentre el que le resulte más cómodo y que pueda incorporar a su rutina diaria. Podrías empezar pidiendo prestada una cinta de relajación de tu biblioteca local.  

 
Una buena noche de descanso 

Si se altera su patrón de sueño, es probable que esto aumente su dolor y lo deje cansado y sin motivación. Establecer buenos hábitos de sueño (a veces llamados "higiene del sueño") puede ayudar e incluye:  

  • establecer horarios fijos para acostarse y despertarse; 
  • crear una rutina relajante a la hora de acostarse; 
  • acostarse sólo cuando se sienta cansado; 
  • mantener un ambiente confortable para dormir que no sea demasiado caluroso, frío, ruidoso o luminoso; 
  • no tomar siestas durante el día; 
  • evitar la cafeína, la nicotina y el alcohol a altas horas de la noche; 
  • evitando comer una comida pesada a altas horas de la noche. 

Hable con su médico de cabecera o enfermera especializada si continúa durmiendo mal, ya que ellos podrán ayudarlo. Consulte también el folleto de NRAS sobre higiene del sueño  .

Pienso que puedo, no que no puedo 

Algunas personas encuentran que el "pensamiento positivo" les ayuda a afrontar mejor la situación. Pero es algo individual y puede que no sea adecuado para todos.  

Si quieres intentarlo, intenta concentrarte en las cosas que puedes hacer, en lugar de las que no puedes. Trate de no evitar hacer cosas debido a su dolor para que no domine su vida.  

A veces, pequeños cambios en tu forma de pensar pueden ayudar. Por ejemplo, en lugar de quedarte despierto en la cama pensando: "Nunca podré dormir", podrías intentar decirte a ti mismo: "Al menos estoy descansando mi cuerpo".  

Desvío y distracción 

Desvíate de tu dolor con una actividad que te interese. Utilice la distracción para realizar las tareas. Puede reducir el dolor que siente. Por ejemplo, si subir las escaleras le resulta difícil, intente nombrar un país diferente en cada paso.  

Terapias complementarias 

No hay evidencia de que las terapias alternativas o complementarias tengan algún efecto sobre el proceso de la enfermedad en la AR, pero algunas personas las encuentran útiles. Sin embargo, recuerde que "natural" no significa necesariamente "inofensivo": algunos remedios alternativos tienen efectos secundarios y pueden interactuar de manera dañina con los medicamentos.  

No es recomendable realizar terapias complementarias a los tratamientos prescritos por tu equipo sanitario. 

Si está considerando alguna terapia complementaria o alternativa, coméntela primero con su equipo de reumatología para asegurarse de que pueda tomarla junto con su medicación habitual. 

"Emprende algo nuevo, como Pilates o yoga".

Vivir mejor con AR

Este folleto le brindará información relevante para alguien con una enfermedad establecida, brindándole la información que necesita para poder controlar mejor su afección.

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