Artritis reumatoide y cirugía.
Es comprensible que la decisión de someterse a cualquier procedimiento quirúrgico sea muy difícil de tomar. Todos los tipos de cirugía conllevan riesgos para el individuo y requerirán un tiempo de recuperación. Sin embargo, la cirugía también puede ofrecer muchos beneficios, como reducir el dolor y mejorar la movilidad.
La cirugía se utiliza como forma de tratar la artritis reumatoide, una vez que se ha producido daño en una articulación. Algunas cirugías tendrán más éxito si se realizan en una etapa anterior, antes de que se produzcan más daños.
Como todas las áreas de tratamiento, está mejorando constantemente, con nuevos métodos quirúrgicos y nuevos materiales, como implantes e innovaciones, incluida la impresión 3D. Los implantes utilizados en los reemplazos de articulaciones duran más que nunca y los tiempos de recuperación han mejorado a medida que se comprende mejor cuáles son los mejores consejos de cuidados posteriores que se pueden dar a los pacientes.
Hay muchos tipos diferentes de cirugía que los pacientes con artritis reumatoide (y aquellos con otras formas de artritis inflamatoria) pueden necesitar debido a su condición de salud. Esto puede incluir cirugías menores, como la extirpación de juanetes, o cirugías articulares más complejas, como reemplazo o fusión de articulaciones. A menudo, la cirugía requerirá un período para suspender o reducir los medicamentos, y se darán consejos específicos sobre cuánto tiempo se suspenderán los tratamientos, dependiendo de la naturaleza tanto de la cirugía como del medicamento.
La cirugía de reemplazo de articulaciones (por ejemplo, reemplazo de cadera o rodilla) es menos común ahora que antes debido a los avances en el tratamiento y manejo de la AR. A veces es necesario, especialmente en personas que padecen artritis reumatoide más grave o que han padecido la afección durante mucho tiempo.
La información sobre la cirugía, así como los relatos personales de personas que se han sometido a la cirugía, pueden ayudar a tomar la decisión de proceder o no con la cirugía. También puede ofrecer tranquilidad y respuestas sobre cualquier inquietud que pueda tener.
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Cirugía del pie →
Para la mayoría, las plantillas ortopédicas, los medicamentos y un buen calzado pueden ser suficientes para controlar la salud del pie en la AR, pero en algunos casos, puede ser necesaria una cirugía, ya sea la extirpación de juanetes dolorosos o una cirugía articular correctiva más extensa.